En esta ocasión queremos hacer una reflexión sobre la muerte prematura de los potros recién nacidos a término. Que tanto sufrimiento y desconcierto está produciendo en las ganaderías de pura raza española. En otra noticias hablábamos sobre la vacuna de la rino neumonitis que había generado bastantes dudas terapéuticas y tras su retirada, el abandono de los criadores, ante esta posibilidad de abortos y muertes neonatales.
Tras observar cómo ha empezado la campaña de partos y hablar con diferentes amigos nos cuentan que nuevamente están temiendo por las muertes prematuras en sus potrillos sin saber la causa posible. Es por esto por lo que hacemos una referencia a la isoeritrolisis neonatal, enfermedad de presentación aguda y con desenlace fatal, en la mayoría de los casos antes de ser diagnosticada.
La isoeritrolisis neonatal ocurre cuando la hembra produce anticuerpos contra los antígenos de los eritrocitos del potro. Esto sucede cuando el semental porta un tipo distinto de sangre respecto a la yegua, siendo los tipos sanguíneos comprometidos con mas frecuencia, los Aa o Qa (que la yegua sea Aa o Qa negativa y el semental Aa o Qa positivo)
Como no hay transferencia transplacentaria de anticuerpos entre la yegua y su potro, la enfermedad se evidencia en el momento en que el potro ingiere calostro de la madre, absorbiéndose los antígenos y produciéndose aglutinacion y/o lisis de eritrocitos del potro.
Este fenómeno de lisis eritrocitaria puede tener varias causas:cesáreas previas con posibilidad de contaminación por sangrado trasplacentario durante una gestación previa, transfusiones previas a la yegua o quizas en las vacunas que utilizan eritrocitos como vehículo para generar la inmunidad(por ejemplo la rinoneumonitis)
En principio, la madre no se encuentra inmunizada contra los antígenos de los eritrocitos del potro heredados del semental, por lo que en el primer parto de un potro portador de los mismos, se produce un cruce entre sangres de madre y potro en el momento del alumbramiento, por lo tanto, este primer potro, no sufrirá la enfermedad al ingerir el calostro maternal, y será, en posteriores partos de hermanos cuando éstos si enfermarán , siempre que continuemos cubriendo con el mismo semental.
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